El colaboracionista

Estamos de pie en el deshielo de la noche, en el puesto centinela más alto, justo en el límite con los caídos, es una maraña de consuelos rotos difíciles de limpiar, como un llanto, como un siamés imaginario. Un falso testigo colabora en todo esto me revelan en voz baja, se asemeja a un difunto deletreando olvido, envío rápidamente el mensaje del prometido... “Aquí en el borde solo se observan restos de botes hundidos”.

La burla de los pobres gansos

Fue esa última y original curiosidad lo que te robó el bribón, con esos ojos amargos oriundos de una sepulcral promiscuidad, la que vagaba ronca en la fiesta de la burla junto a los tiesos en tú dispersa soledad, gajos de fantasmas aquellos que te enseñaron a desaparecer.

Pop

Un niño lanza el balón como una suerte de esperanza hacia el aire en el parque, un joven citadino la esconde en el bolsillo trasero de su pantalón y se olvida de ella, la toma una mujer con su mano rociada de temor, ya sin fuerzas la deja caer en la cocina, la recoge un anciano a orillas del mar, juega un rato con ella, luego suelta desinteresadamente  una sonrisa y baila como si hubiese sido ayer.

La fosa de tus encantos

Invisible y fiel a llegar siempre tarde, creo yo que te explicaron de alguna forma diferente el significado del pecado.