Nos venos obligados a invadir a nuestros preciados vecinos para poder pacificar sus almas y así lograr que nos quieran, usen la fuerza necesaria para quebrantar su espíritu y su absurda negación, no admitan bajo ningún concepto inconformismos, ni planteos disuasivos, socaven cualquier nivel de resistencia que los mantengan de pie, debemos lograrlo en un periodo corto para minimizar los gastos nos comunican nuestros generales desde el comando central.
ResponderBorrarComo siempre, una potente ilustración para un texto explícito.
Por un momento estoy recordando a la Madres de la Plaza de Mayo, heroínas en tiempos modernos... y a unos generales que debieran arder en el infierno.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Lamentablemente las heridas dejan cicatrices que aún arden, una justicia dispersa que no alcanzó a saciar la necesidad para avanzar como sociedad. Mucha gracias, por dejar plasmado tus pareceres y compartirlos.
ResponderBorrarUn gran abrazo.