Fue esa última y original curiosidad lo que te robó el bribón, con esos ojos amargos oriundos de una sepulcral promiscuidad, la que vagaba ronca en la fiesta de la burla junto a los tiesos en tú dispersa soledad, gajos de fantasmas aquellos que te enseñaron a desaparecer.
Interesante blog.
ResponderBorrarEnhorabuena.
Feliz semana.
Muchas Amapola y bienvenida! Y feliz semana para vos también.
BorrarAbrazo.